Los ordenadores y la revolución tecnológica ponen a la disposición de muchas personas nuevas formas de difusión de la cultura. Los podcasts son una tecnología popularizada alrededor del mundo desde fines del año 2003, que permite a los usuarios de sitios web descargar a sus equipos o a sus reproductores portátiles de archivos mp3, programas radiales completos. RNE es una de las emisoras que está apostando recientemente por los podcast (pueden verse los programas a los que se puede acceder desde su página o pinchando aquí), aunque no tan fuertemente como otras emisoras, por ejemplo: cadena SER. Y aunque no sea más que una forma diferente de difusión (la radio sigue siendo radio), los podcast permiten llevar los programas para ser escuchados en cualquier sitio (en las zonas sin cobertura) y a cualquier hora. Quizás no sea más que una consecuencia del modo de vida actual: con poco tiempo para dedicar a nada y aprovechando algunos ratos libres que quedan.
La gran posibilidad que ofrece esta forma de difusión es que permite seleccionar los programas con los que tenemos más afinidad, creando una lista de programación radiofónica personalizada. Antes había que esperar a ciertas horas para poder escuchar lo que uno quería, o directamente no se podía escuchar por incompatibilidad de horarios.
Aunque el hecho de asentarse esta forma de escucha como la habitual pueda parecer una ventaja en un primer análisis, pensamos que también supondría una limitación en cuanto a contenidos. Los oyentes seleccionan los programas que prefieren escuchar, perdiendo la oportunidad de encontrarse otros asuntos interesantes, en programas que no escuchan habitualmente o que desconoce.
Y ahora surge otra cuestión: desde un punto de vista algo fatalista, los podcast podrían llegar a sustituir a la radio tradicional, o cuanto menos cambiar sus estructuras fuertemente. Pero si se hace un análisis objetivo de la situación habría que decir que si la radio tiene poca audiencia, los podcasts, aún menos ya que aún no son demasiado conocidos. Es una posibilidad tecnológica relativamente nueva, y en la que los medios están empezando a invertir.
Hay que reconocer que es una nueva puerta, tenga éxito al final o no, que ofrece nuevas posibilidades.
martes, 20 de marzo de 2007
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