Retomando la Crisis

Aproximadamente dos meses atrás, empezamos este blog con un artículo que trataba sobre una serie de cambios que se han venido llevando a cabo en RNE en lo que llevamos de año. Entonces hablábamos de la crisis por la que pasa la radio pública y la solución que se trataba de dar a esta: transformación de RTVE en una corporación, nuevo director... pero, ¿ha servido para algo más que para una mayor desorganización en su estructura interna? Al parecer sí, además de esto, Radio Nacional está perdiendo parte de su infraestructura en determinados puntos del territorio nacional como en Marbella, donde según CCOO se han perdido ya varios edificios; O como en Barcelona, donde las unidades móviles se han visto amenazadas por falta de pagos de alquiler.

Una situación vergonzosa considerando el aumento del capital de RTVE con la nueva corporación, y sobretodo teniendo en cuenta las palabras del propio presidente de la corporación, quien prometía en el Foro Nueva Economía un gran impulso a RNE. Sin embargo parecen tener un extraño concepto de impulso, pues la precaria situación de la radio se está demostrando no sólo en la pérdida de sus edificios, también con la prejubilación (recortes de plantilla) de grandes eminencias de RNE como Xabier Moreno, Chema Rey, Diego Manrique, y muchos otros. Además, estos recortes se están dando sin renovar el personal, esto es, no contratan nuevos trabajadores, con lo que suplen la falta de plantilla explotando a los que quedaron, aumentando sus jornadas laborales y obligándoles a realizar horas extras que en muchas ocasiones no saben si llegaran a cobrarlas. Por si esto fuera poco, también se están dando situaciones de auténtica penuria económica, sin disponer siquiera para pagar a determinados sectores de sus empleados. Incluso algunos proveedores se han planteado no suministrar material a la emisora.

Ante todo esto no podemos mas que echarnos las manos a la cabeza viendo una situación desoladora que hace que poco a poco vaya decayendo la única radio pública de España, una radio a la que ya casi ni podemos llamar pública. Siendo el tema que hemos tratado un asunto principalmente burocrático y económico, tan sólo podemos proponer una mayor preocupación por los trabajadores (pues RNE nunca ha parecido demostrar un compromiso real para con éstos) y la incorporación de jóvenes que vienen de realizar estudios relacionados con el ámbito radiofónico buscando así un acercamiento real a las vanguardias.